María Corina Machado es Premio Nobel de La Paz 2025
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María Corina Machado es Premio Nobel de La Paz 2025

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Premio Nobel de La Paz 2025. Eso es María Corina Machado desde este inolvidable día. Sí: María Corina Machado es premio Nobel de La Paz 2025.

En medio de un contexto de brutalidad, narcoterrorismo, país secuestrado, amenazas a la población por parte de un enano disfraz de ministro del interior de un narcorégimen infame y ciertamente amenazado de exterminio definitivo e inminente, una brisa de justicia refrescó al mundo decente este viernes 10 de octubre cuando el Comité del Premio Nobel anunció su decisión de conferir el galardón a nuestra paisana.

Citamos el precioso discurso del Comité del Premio Nobel esta mañana, merece guardarse como una joya de verdades y un canto a la decencia y la libertad:

“El comité ha decidido otorgar el Premio Nobel de la Paz 2025 a María Corina Machado por su trabajo incansable al promover derechos democráticos al pueblo de Venezuela y por su lucha para lograr una transición justa y pacífica de la dictadura a la democracia.

Como líder de las fuerzas democráticas de Venezuela, María Corina Machado es una de los ejemplos más extraordinarios de coraje civil en América Latina en tiempos recientes. La señora Machado ha sido una figura clave y unificadora de la oposición que estuvo profundamente dividida; una oposición que encontró terreno común en la demanda de elecciones libres y gobierno representativo.

Esto es precisamente lo que está en el corazón de la democracia, nuestra voluntad compartida de defender los principios de la norma popular, aunque estemos en desacuerdo. En un momento en que la democracia está bajo amenaza, es más importante que nunca defender este terreno común.

Venezuela ha evolucionado de ser un país con una democracia relativamente próspera a un brutal Estado autoritario que ahora sufre una crisis humanitaria y económica. La mayoría de los venezolanos viven en profunda pobreza, mientras los pocos en la cúpula se enriquecen.

La violenta maquinaria del Estado es dirigida en contra de su propia población. Cerca de 8 millones de personas se han ido del país. La oposición ha sido sistemáticamente reprimida por fraude electoral, procesamiento legal y aprisionamiento.

El régimen autoritario venezolano hace el trabajo político extremadamente peligroso. Como fundadora de Súmate, una organización dedicada al desarrollo democrático, la señora Machado se levantó por elecciones libres y democráticas más de 20 años antes. Como ella dijo: fue una elección de papeletas sobre balas.

En el cargo político, y en su servicio, desde organizaciones desde entonces, la señora Machado ha hablado en favor de independencia judicial, derechos humanos y representación popular. Ha durado años trabajando por la libertad del pueblo venezolano.

En la vanguardia de la elección de 2024, la señora Machado fue la candidata presidencial de la oposición, pero el régimen bloqueó su candidatura. Entonces apoyó a un representante de un partido diferente, Edmundo González Urrutia en la elección.

Cientos de miles de voluntarios se movilizaron sin importar las divisiones políticas, se entrenaron como observadores electorales para asegurar una elección transparente y justa, a pesar del riesgo de acoso, arresto y tortura, los ciudadanos de todo el país vigilaron los centros de votación. Se aseguraron que las actas fueran documentadas antes de que el régimen pudiera destruir las papeletas y mintiera sobre el resultado.

El esfuerzo de la oposición colectiva antes y durante la elección fue innovador y valiente; pacífico y democrático. La oposición obtuvo apoyo internacional cuando sus líderes publicaron las actas de votación que fue recogida de los distritos de votación del país, mostrando que la oposición había ganado por amplio margen. Pero el régimen se rehusó a aceptar los resultados electorales y se aferró al poder.

La democracia es una pre condición para la paz duradera. Sin embargo, vivimos en un mundo donde la democracia está en retirada, donde más regímenes autoritarios están desafiando la norma y recurriendo a la violencia.

El rígido control del poder por parte del régimen venezolano y la represión de su población no son únicas en el mundo. Vemos las mismas tendencias globalmente: la regla de la ley abusada por aquellos en control, los medios libres silenciados, los críticos encarcelados y las sociedades empujadas hacia un gobierno autoritario y militarización.

En 2024, se realizaron más elecciones que nunca, pero cada vez menos son libres y justas.

En su larga historia, el comité noruego del Nobel ha honrado a mujeres y hombres valientes que se han levantado contra la represión, que han llevado esperanza de libertad a celdas de prisión, a las calles y a las plazas públicas. Han mostrado con sus acciones que la resistencia pacífica puede cambiar el mundo.

Durante este año pasado, la señora Machado ha sido forzada a vivir en la clandestinidad. A pesar de serias amenazas contra su vida, se ha mantenido en el país. Una decisión que ha inspirado a millones.

Cuando los autoritarios cedan el poder, es crucial reconocer a los corajudos defensores de la libertad, que se levantan y resisten. La democracia depende de la gente, que se rehúsa a mantener en silencio, que se atreven a dar un paso al frente, a pesar de grandes riesgos. Nos recuerda que la libertad no debe nunca tomarse por sentado, sino que siempre debe ser defendida, con palabras, coraje y determinación.

María Corina Machado cumple con los tres criterios establecidos en el testamento de Alfred Nobel para esta elección de un premio Nobel de la Paz. Ella ha unido la oposición de su país, nunca ha renunciado a resistir la militarización de la sociedad venezolana, ha sido firme en su apoyo de una transición democrática en paz.

María Corina Machado ha demostrado que las herramientas de la democracia son también las herramientas de la paz. Ella incorpora la esperanza de un futuro diferente, uno donde los derechos fundamentales de los ciudadanos son protegidos y sus voces son escuchadas. En este futuro, el pueblo será finalmente libre de vivir en paz.”

 

El mundo no ha hablado de otra cosa este viernes. El reconocimiento es abrumador. La luz dispida las tinieblas y esta vez con el manto protector garantizado de la principal y más poderosa fuerza militar del mundo detrás, con la misión de exterminar al cartel que hasta hoy hirió a un país y desestabilizó un hemisferio del mundo, y el cual le ha declarado la guerra a todos los venezolanos de bien en primer lugar.

Presos políticos, prostitución forzada de las detenidas, despariciones, asesinatos, una economía destrozada, más de 7 millones de paisanos idos, elecciones presidenciales robadas, y un futuro hasta hace nada nulo, ese es el legado de los criminales que pretenden mantener secuestrado a este país.

Ciertamente no todo ha sido elogios para María Corina. Hay muchas viudas tristes y envidiosas rabiando, dentro de Venezuela y en el mundo entero, por cierto muchas de las cuales hacen parte de la comparsa de mudos “pro free palestina” que callan ante el alcance del acuerdo de paz entre Hamas e Israel logrado por lo esfuerzos de la administración Trump esta semana.

Ahora tendrán que vivir con esa espina eterna: María Corina Machado es Premio Nobel de La Paz 2025. Lloren todo lo que quieran. Nada cambiará eso.

Pero ya se acabó. El final está cantado y decidido. Y hay un Premio Nobel de la Paz que blinda muchas cosas. Comunciación directa entre nuestra Nobel de la Paz y Trump, entre otras cosas.

El “tun-tún” navideño lo adelantó la decencia, no las amenazas de un narcoenano meón y aterrado, enloquecido de idiotez y soberbia. Ya no hay ni habrán amenazas que valgan. Todos los ojos y oídos fuertes vigilan 24/7 a los futuros referentes de cómo termina un cartel que secuestró, saqueó y masacró a un país y desestabilizó al hemisferio occidental. Y la sombra de Soleimani les grita cada noche. Lo cierto es que de inteligencia no se van a morir, ya que si tuvieran un dedo de frente se irían de inmediato. Sigien creyendo que Noriega en 1989 fue un mito. Al menos ese infelíz personaje salió vivo.

Y el mundo observa. Todos observan. Este es el final de una narcotiranía en vivo y directo por vez primera en la historia de la humanidad. Y todos quieren ver a Venezuela libre.

Felicitaciones, María Corina. Felicitaciones Venezuela. Felicitaciones Trump. Esto es hasta el final.

Tremendo carajazo.

Ver también:

Maduro firmó el Decreto de Conmoción Exterior

 


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