El ex astro del fútbol, Diego Armando Maradona, murió este jueves de un paro cardiorespiratorio. Maradona, leyenda del fútbol y polémica persona, murió a los 60 años.
Maradona había sido intervenido quirúrgicamente a principios de este mes de noviembre debido a un hematoma subdural, y se encontraba de reposo en su residencia en Tigre, Argentina.
Una descompensación condujo al paro cardiorespiratorio
Según informaciones recogidas en ESPN F90 y ESPN F360, Diego Maradona se había levantado a media mañana, quiso ver televisión, ya tenía concertada una visita de un médico, pero en el transcurso de la mañana, empezó a no sentirse bien, hasta que cerca del mediodía notaron que no tenía un buen semblante.
Jonhy, el sobrino de Maradona, se encontraba con él cuando se descompensó y llamaron a las ambulancias, pero ya no había nada que hacer.
Tres días de duelo en Argentina
“Con motivo del fallecimiento de Diego Armando Maradona, el presidente de la Nación decretará tres días de duelo nacional a partir del día de la fecha”, dijo la Presidencia de Argentina en un breve comunicado.
El mundo del fútbol global lamenta su fallecimiento
Apenas se dio a conocer la noticia sobre el fallecimiento del Pelusa, el mundo futbolístico se comenzó a pronunciar.
Su compatriota Lionel Messi recordó este miércoles a Maradona, asegurando que “es eterno”.
“Un día muy triste para todos los argentinos y para el fútbol. Nos deja pero no se va porque el Diego es eterno”, escribió Messi en su cuenta oficial de Instagram.
“Me quedo con todos los momentos lindos vividos con él y quería aprovechar para enviarle el pésame a toda su familia y amigos. QDEP”, añadió el capitán del Barcelona.
Por su parte el Rey Pelé publicó en su cuenta de Twitter un sentido y emotivo mensaje en el que decía: “Qué triste noticia. Perdí a un gran amigo y el mundo perdió una leyenda… Un día, espero que podamos jugar juntos a la pelota en el cielo”.
La dualidad maligna en Maradona
En la cancha durante sus mejores años en la década de 1980, Maradona sencillamente fue un genio. Futbolísticamente sus genialidad ha marcado huella en el deporte rey.
Sin embargo ni en esos años en los que las drogas aun no tomaban a Diego, ya se dejaba entever su dualidad nefasta.
Esto ha quedado para la historia en el partido Argentina-Inglaterra de Mundial México´86. En ese encuentro, el árbitro – de Túnez- fue blandengue, muy pro argentina. Entonces ocurrió el gol de mano de Diego sobrepasando al portero Peter Shilton, lo que fue un insulto eterno. Paradójicamente el mejor gol de la historia de los mundiales lo hizo Diego luego en ese mismo partido, driblando a cinco contrarios desde poco antes de la media cancha. Todo eso ocurrió ahí, en un mismo partido.
Esa era la dualidad del Pelusa. Agridulce marcando a amargo.
El Maradona chavista
Hablar de Maradona es hablar de genialidad y polémica. Su adicción a narcóticos y más recientemente al alcohol causaron graves daños a su carrera deportiva y a su salud, conduciéndolo en definitiva hasta el desenlace terminal como resultado.
Pero no sólo se trató de drogas, sino de otro aspecto no menos polémico y vergonzoso: su abierto apoyo hacia tiranías latinoamericanas. Fue amigo y abierto colaborador de la tiranía chavista en Venezuela tanto con Chávez, como con Maduro, y amigo de Fidel Castro.
En Venezuela aún está fresco el recuerdo de su última estadía en el país, cuando se subió a una tarima durante un acto político de Maduro en Caracas, con fachas deplorables, y comenzó a hacer un ridículo baile sosteniendo una bandera venezolana.
Existe un enorme resentimiento hacia él por prestarse a la indolencia de los sufrimientos de millones de venezolanos a cargo de la narcotiranía chavista, de la cual obtuvo beneficios.
Los hechos están allí, para bien o para mal, podrá ser un ídolo o una nefasta referencia, pero nadie le quitará a Diego Armando Maradona sus mejores momentos, ni sus peores desaciertos.
Ver también: