ETQQ / 07 May 2019.- Con la situación de Venezuela como telón de fondo, el Secretario de Estado norteamericano Mike Pompeo y el canciller ruso Lavrov se vieron las caras en Finlandia durante la tarde de ayer.
La reunión a juzgar por los rostros, no resultó “positiva”, pese las declaraciones que podrían esperarse y que ocurrieron posteriormente de manera conjunta.
Las diferencias se mantienen, y la línea del Kremlin sigue siendo desafiante ante un EEUU que teniendo razones legítimas para actuar en el caso Venezuela sin necesidad de consultas, aún pareciera perder terreno de maniobrabilidad con estas situaciones.
Sin embargo han sido días muy activos en el escenario geopolíotico y los portaaviones norteamericanos han tenido desplazamientos importantes para dar mensajes claros a regímenes como el de Irán, el terrorismo palestino, especialmente tras el ataque con cohetes por parte de Hammas a Israel, y más en el Caribe, a la propia Rusia.
“Estamos categóricamente en contra de una intervención militar. El uso de la fuerza solo puede ser autorizado por el Consejo de Seguridad de la ONU o utilizada en respuesta a una agresión contra un Estado soberano” dijo Serguéi Lavrov, el canciller de la misma de Rusia que invadió a Crimea en 2014.
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Así la doble moral diplomática rusa, queda servida la escena para acciones unilaterales.