En una reciente decisión del máximo tribunal estadounidense, se estableció que los solicitantes de asilo cuyas peticiones sean rechazadas podrán ser deportados expeditamente sin derecho a apelación.
La decisión que recibió el voto de 7 jueces a favor y 2 en contra fue anunciada el pasado 25 de junio de 2020 es un duro golpe para muchos solicitantes de asilo, al no permitir a las personas que no aprueben la entrevista o cuyo caso sea rechazado por falta de méritos, defender su caso ante una corte vía apelación.
Este fallo de la Corte Suprema ha sido considerado como una victoria para la administración Trump, que ha venido impulsando una serie de reformas migratorias para frenar los procesos de asilo e inmigración abusivos en Estados Unidos.
La deportación expedita
Desde 1996, la ley establece que las personas que no pasan las pruebas para el asilo o no son capaces de demostrar un temor creíble (de persecución o amenaza grave en su país de origen), sean puestas en un sistema de deportación expedita.Sin embargo este recurso ha sido utilizado pocas veces.
La Unión Estadounidense por las Libertades Civiles se ha pronunciado en contra de la decisión, alegando que ésta contraviene un principio fundamental de la constitución de ese país.
El abuso desmedido en las solicitudes de asilo
Es vox populi la realidad de que un importante número de casos de solicitudes de asilo presentadas durante los últimos años, son engañosas, basadas en supuestos creados y con aportación de pruebas falsas. Lamentablemente esta conducta abusiva que por una parte se basa en mentir y por lo tanto, cometer un delito federal en los Estados Unidos al ingresar a dicho país, ha sido una constante en muchas solicitudes de venezolanos especialmente, aunque no es cosa de una nacionalidad en exclusiva.
Lamentablemente en el caso de venezolanos, “la viveza criolla” también emigró, y con ella, las solicitudes de asilo montadas en falsas probanzas. Muchas personas que en su vida si quiera asistieron a una marcha contra la tiranía chavista, e incluso hasta exfuncionarios públicos del chavismo ahora resultan ser solicitantes de asilo en un país al que vieron como si pudieran aprovecharse de su estabilidad e instituciones. Y más lamentable aún, es que por esos “vivos” pagan los justos.
Cuando los Estados Unidos busca cuidar su territorio lo hace privilegiando la seguridad de sus ciudadanos, como debe ser. Este fallo de la Corte Suprema sienta un precedente para muchísimas personas que se encuentran en una situación similar.
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