Michael Phelps ha admitido que la pandemia de Covid-19 está afectando su salud mental. Esta pandemia nos ha afectado a todos, y Michael Phelps habla sobre su depresión por COVID-19.
El 23 veces ganador de medalla de oro olímpico en natación ha hablado en el pasado sobre sus problemas con la depresión, y ahora asegura que estar en cuarentena durante la pandemia ha sido una lucha.
“La pandemia ha sido un desafío que nunca esperé”, reveló a ESPN “Toda la incertidumbre. Estar encerrado en una casa. Y las preguntas. Muchas preguntas. ¿Cuándo se va a acabar? ¿Cómo será la vida cuando esto termine? ¿Estoy haciendo todo lo posible para estar seguro? ¿Está segura mi familia? Me vuelve loco”.
“Estoy acostumbrado a viajar, competir, conocer gente. Esto es solo una locura. Mis emociones se desbordan. Siempre estoy al límite. Siempre estoy a la defensiva “, declaró Phelps.
Phelps dijo que ha discutido con su esposa durante el encierro y que a veces se ha sentido “inútil”.
“Esto es lo más abrumador que he sentido en mi vida. Por eso tengo momentos en los que no quiero ser yo. Ojalá pudiera ser “Johnny Johnson”, una persona al azar “, dijo.
Phelps dijo que no teme hablar sobre sus problemas, porque no puede vivir dando una versión falsa de si mismo.
“La cuestión es que las personas que viven con problemas de salud mental lo saben, nunca desaparece”, dijo.
“Tienes días buenos y malos. Pero nunca hay una línea de meta. Hice tantas entrevistas después de los Juegos Olímpicos de 2016 donde la historia fue la misma: Michael Phelps habló sobre la depresión, entró en un programa de tratamiento, ganó el oro en sus últimos Juegos Olímpicos y ahora está mejor. Desearía que esa fuera la verdad”.
El campeón olímpico de 34 años dijo que su esposa, Nicole, y sus tres hijos lo ayudan a lidiar con sus problemas de salud mental.
“Hay momentos en los que estoy atrapado en mi propia cabeza, no creo que pueda empeorar, y Boomer, mi hijo de cuatro años, se acerca a mí, me abraza y simplemente dice que me ama “.
“Cuando menos lo esperas. Es, literalmente, la cosa más grande del mundo “, reveló Phelps.
También ha hablado sobre cómo trabajar con un terapeuta lo ha ayudado. Y dijo que es vital comprender de dónde provienen las emociones negativas, y hablar de ellas.
“No hace mucho tiempo, tuve una charla en una importante compañía global sobre salud mental”, dijo Phelps. “Después de que hablé, hubo una sesión de preguntas y respuestas y un joven se levantó frente a todo el grupo y comenzó a hablar sobre sus problemas. Pienso en ese momento a veces. El coraje que tenía para levantarse frente a todos sus compañeros de trabajo y admitir sus desafíos. Muestra que finalmente estamos llegando a un punto en el que se comprende que las luchas de salud mental son reales. Es algo serio, de vida o muerte”.
“No hay nada de qué esconderse. Nada que temer. La lucha es solo contra ti mismo. Piense en eso la próxima vez que alguien haga esa simple pregunta: “¿Cómo estás?”
Phelps, es uno de los deportistas más destacados del mundo, se retiró como el olímpico más condecorado de todos los tiempos después de los juegos de Río 2016, habló con total franqueza de su batalla contra la depresión estando lejos de la natación, y reconoció que en el pasado consideró la idea de suicidarse.
Aunque también declaró que está agradecido de que su familia y el estén seguros y sanos, sin preocupación por pagar las cuentas, como si lo están muchas otras personas alrededor del mundo.
Phelps recurre a su familia, la terapia psicológica y entrenar en su gimnasio todos los días durante 90 minutos para cuidar su salud mental.
“Si pierdo un día, es un desastre, entonces me meto en un patrón negativo de pensamiento en mi propia cabeza. Y cuando eso sucede, soy el único que puede detenerlo. Y normalmente no se detiene muy rápido”, explicó.
“Cuando eso pasa día tras día, puedes ponerte en una situación atemorizante bastante rápido. Y esto es lo que ha sido la cuarentena un montón de tiempo”.
El campeón olímpico en natación espera que todas las personas que sufran de depresión busquen ayuda psicológica, no dejen de hablar del tema y se apoyen en su familia.
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